Periódicamente en nuestra casa se presentan obras de teatro o se realizan recitales de música (clásica, jazz, rock, folclore) y café- concerts, en los que se presentan artistas locales y de otras localidades.
Apilando ladrillos:
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A partir de 1991, la sede de calle Bolívar fue remodelada integralmente y ampliada con una sala de lectura y hemeroteca.
Actualmente el Foto Club “Proyecto 3” está construyendo su laboratorio de Fotografía.
En 1995 compramos La Casona de Rivadavia 645, para que allí funcione el Centro Cultural. Como parte de los festejos de estos 75 años, nos propusimos su habilitación parcial.
Para concretarlo lanzamos una Campaña de Socios Protectores y gestionamos varios pedidos de apoyo financiero (subsidios), que esperamos se resuelvan en forma favorable. Cuando La Casona funcione a pleno, contará con sala de exposiciones, otra para talleres y cursos, sala de espectáculos teatrales y musicales y un S.U.M.
Entendemos que las categorizaciones son necesarias para facilitar determinadas cuestiones, pero, asumir tal categorización nos obliga, al menos, a enunciar nuestro concepto de cultura, qué, para la mayoría de las personas, cultura remite a lo artístico y lo intelectual, al desarrollo de las artes y las ciencias, de la literatura y de la filosofía, en una palabra al genio de una persona o un pueblo.
Para los especialistas en ciencias sociales, cultura entraña todo ello y mucho más. Abarca todo cuanto una persona obtiene como miembro de una sociedad, los hábitos y aptitudes que adquiere gracias a la tradición y la experiencia, así como los objetos materiales fabricados por la comunidad.
Así planteada, la cultura no solo se manifiesta en obras de arte o erudición. También está expresada en lo que comemos, la manera de vestirnos; en el carácter de nuestras relaciones con la familia y con otros miembros de la sociedad; en nuestra escala de valores, en nuestras nociones del bien y del mal; en las expectativas y esperanzas que tenemos para el porvenir.
Como institución adherimos a esta forma de entender la cultura. Ello nos lleva a posicionarnos de un modo particular frente a ciertos temas y problemas de la comunidad, y a participar de iniciativas que, analizadas desde una óptica convencional, son consideradas hechos de naturaleza política, que nada tienen que ver con la cultura y por lo tanto serían ajenos al objeto social de una institución cultural.
Sí, como dijimos, la cultura comprende el carácter de las relaciones entre los miembros de la sociedad, incluye también la política, en tanto esta gestiona aspectos de la comunidad (la polis) para mejorarla. Visto de este modo, lo político, lejos de estar ajeno a la cultura, constituye un aspecto fundamental de ella, que no debería ser desestimado por las entidades culturales; cuanto más si al analizar nuestras realidades institucionales, encontramos que muchos de los problemas que tenemos o atendemos a diario, se originan e inscriben en lo político y en ese marco tienen su solución.
Nuestro agradecimiento a las empresas que con su aporte ayudaron a concretar este evento:
Aerotán S.A. Alvarado S.A. Banco Credicoop. Banco Nación Suc. Tres Arroyos. Cervecería y Maltería Quilmes.
La Comisión Directiva
PROYECTO:
REFACCIÓN Y RECICLADO DE “LA CASONA”
(Casa histórica donde funcionarán el Centro Cultural, la FM Comunitaria y se realizarán actividades de extensión bibliotecaria de la
BIBLIOTECA POPULAR Y CENTRO CULTURAL “JOSÉ INGENIEROS”)
FUNDAMENTACIÓN
El crecimiento de la actividad en nuestra institución, nos plantea permanentemente la necesidad de crecer en el aspecto edilicio.
La cantidad y diversidad de las actividades que se desarrollan en la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros”, en relación al poco espacio físico disponible, se traduce en superposición de horarios para el desarrollo de algunas actividades, restricciones para la realización de otras o su adaptación forzada a espacios muy reducidos.
Esta situación produce interferencias entre grupos que trabajan en salas contiguas, suspensiones temporarias de alguna actividad, traslados y rotaciones permanentes por las tres salas de que disponemos, según la demanda de espacio específica de cada día para cada actividad.
Esta realidad nos ha planteado, a lo largo de loa últimos años, la necesidad, casi permanente, de habilitar una sala nueva. Por otra parte, al no disponer de recursos económicos suficientes, cada vez que hemos logrado habilitar “esa” sala nueva, la demanda de espacio había crecido, volviéndola insuficiente. Esta dinámica institucional genera un déficit crónico de espacios físicos.
En 1991, cuando la actual dirigencia llegó a la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros”, contábamos con un edificio propio (ubicado en calle Bolívar Nº 132) en malas condiciones de habitabilidad, del que solo podíamos utilizar una de sus salas, dado que las restantes no reunían las condiciones mínimas de habitabilidad. Al cabo de nuestro primer mes de trabajo, esa sala resultó insuficiente y tuvimos nuestro primer “cuello de botella”, al tener más actividades programadas, que espacio físico disponible para realizarlas.
Para resolver aquella situación, comenzamos a refaccionar y ampliar todo el edificio. Primero rehicimos la sala de atención de la Biblioteca. Luego habilitamos sucesivamente el SUM, la sala de alfarería y plástica, la sala de reuniones, el baño y la cocina. Por último recuperamos el patio, como espacio de trabajo al aire libre y construimos una sala de lectura y hemeroteca nuevas.
Pero todo eso resultó insuficiente y todos los años alguna actividad queda afuera de nuestra grilla programática por falta de espacio. En estos últimos años quedaron “afuera” una murga, un taller de percusión afroamericana, varios cursos y talleres y algunos espectáculos (incluidos algunos gestados y producidos en nuestra casa) porque el espacio es demasiado reducido, o no tenemos salas disponibles.
Por último, desde el 2003 tenemos planteado un conflicto con un vecino que entiende que los ruidos de la Biblioteca y Centro Cultural “José Ingenieros” son molestos. Como consecuencia de sus reiteradas denuncias, debimos dejar de hacer cualquier tipo de actividad que necesite amplificación de sonido, incluido algún espectáculo teatral en el que los actores debían gritar. Creemos conveniente dejar en claro, para no generar confusiones, que todas las actividades que hemos realizado son legales y que, para realizarlas, contábamos con la debida autorización municipal. Ocurre que nuestro edificio no tiene suficiente nivel de aislamiento acústico. Esto hace que, de acuerdo a una ordenanza municipal vigente, todo sonido que salga al exterior (aunque sea música) y llegue a la casa de un vecino, es considerado ruido molesto y este vecino tiene derecho a solicitar que se deje de realizar la actividad que lo origina, sin que medie ningún tipo de restricción horaria.
Esta situación nos planteó la necesidad de concretar, con la mayor rapidez posible, uno de los objetivos importantes que tenemos en carpeta desde 1995. Habilitar para el desarrollo de todas las actividades que, por cualquiera de las razones antes mencionadas, nos vemos impedidos de realizar en nuestra sede de Bolívar 132, “La Casona” ubicada en Av. Rivadavia 645.
Se trata de una casa que adquirimos en 1995, con fondos propios y un subsidio de CONABIP. Esta “Casona” perteneció a la familia Perusín, quienes, junto a otros vecinos, fueron los fundadores de nuestra institución. La cercanía y el compromiso puesto por los miembros de la familia Perusín en el desarrollo de la vida institucional de “la José Ingenieros”, trajo como resultado, que tanto la historia de La Casona como la de la propia familia, estén íntimamente vinculadas con la historia de la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros”.
Hasta sus espacios físicos constituyen casi una síntesis de la idea fundacional de nuestra institución. Esa idea, era y sigue siendo, concebir la cultura como un todo y unificar en un mismo proyecto arte, pensamiento, ciencia y trabajo.
En “La Casona” convivieron una herrería con un atelier, una academia de corte y confección con un sala de enseñanza de física, matemática e idiomas. En ella se hospedaron muchas de las personalidades que llegaban a tres Arroyos para desarrollar alguna actividad en la “José ingenieros” y muchos debates y procesos de aprendizaje que se iniciaron en la Biblioteca, se continuaron y hasta se completaron entre sus paredes.
En el patio de La Casona, Juan Carlos Castagnino realizó los bosquejos de un cuadro que ganó un Salón Nacional de Pintura y dejó la impronta de sus frecuentes visitas a La Casona, obsequiándole a sus anfitriones una Paloma de la Paz, para que en ella dejaran su firma las personalidades de la cultura que visitaran La Casona. En un rincón de la cocina Abel Fleury terminó de componer un estilo, que aun hoy sigue multiplicándose en mil guitarras. Bajo su galería, una noche de verano, Leonidas Barletta le terminó de explicitar su concepción del Teatro del Pueblo, al grupo Filodramático de la Biblioteca y en la herrería, la cantante Mercedes Simone, susurró una canción de despedida, acompañada al yunque por el hijo herrero de los anfitriones.
Cuando recuperemos definitivamente “La Casona”, no solo daremos respuesta a una necesidad coyuntural de nuestra vida institucional, también estaremos recuperando una parte importante de nuestra historia y de nuestra identidad y dando un paso importante para avanzar en ese camino que la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros” comenzó a recorrer en 1930, cuando un grupo de tresarroyenses decidieron fundarla.
Si en 1995 logramos salvamos a “La Casona” de la picota, arriesgándonos a comprarla sin disponer de recursos económicos suficientes, en el 2004 y de cara a nuestros 75 años de vida institucional, nos planteamos concluir, al menos parcialmente, su refacción y reapertura.
ANTECEDENTES INSTITUCIONALES
LA BIBLIOTECA POPULAR Y CENTRO CULTURAL “JOSÉ INGENIEROS”
Y SU LABOR EN LA COMUNIDAD
Fue fundada en 1930 con el nombre de “Centro Cultural José Ingenieros”. En la década del cuarenta se fusionó con la “Asociación Amigos del Arte”. Esa fusión dio lugar a la “Asociación Amigos del Arte José Ingenieros”. Esta denominación se mantuvo hasta 1996, año en que adoptó la actual “Biblioteca Popular y Centro Cultural José Ingenieros”.
Desde el punto de vista legal constituimos una Asociación Civil sin Fines de Lucro, con Personería Jurídica Matrícula Nº 11406, otorgada por la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires. Poseemos reconocimiento a nivel municipal, como Entidad de Bien Público Nº 72, a nivel provincial por La Dirección Provincial de Bibliotecas de la Provincia de Buenos Aires, con el Nº 234 y a nivel nacional, por la CONABIP (omisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares) con el Nº 1388.
La Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros” es propietaria de su sede de calle Bolívar 132, un edificio de 175 m2 cubiertos, que comprende una sala de atención al público, una de lectura, una hemeroteca, un sala de usos múltiples (S.U.M.), una de plástica y alfarería, una de reuniones, una laboratorio de fotográfico (blanco y negro), el patio y los sanitarios. Este edificio fue refaccionado en su totalidad entre 1991 y 2000.
En 1995 adquirimos “La Casona” ubicada en Rivadavia Nº 645. Se trata de una vivienda de 402 m2, cuyo valor (histórico y estratégico) para nuestra institución, determinaron la formulación del presente proyecto. Esta casa perteneció a la familia Perusín, quienes, junto con otros vecinos de Tres Arroyos, fueron los fundadores de la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros”.
En sus inicios el entonces Centro Cultural “José Ingenieros”, fue concebido para desarrollar actividades de formación y difusión en el campo de las artes y el de la capacitación técnica en disciplinas que ofrecieran salida laboral a personas de bajos recursos con estudios primarios o secundarios incompletos.
A lo largo de los años las actividades y propuestas se adaptaron de acuerdo a los cambios que tuvo la comunidad y a la disponibilidad de recursos humanos y materiales. No obstante, siempre preservamos como idea rectora, que todas las propuestas de nuestra institución aportaran algo para producir un cambio cualitativo en el seno de la comunidad, o al menos constituyera una opción capaz de contribuir al desarrollo de alguno de los múltiples aspectos que supone la cultura de un pueblo.
Esta línea de trabajo posibilitó que “la José Ingenieros” esté constituida desde hace muchos años como un espacio realmente abierto a su comunidad, receptivo de sus inquietudes, solidario y escasamente burocrático. Para quienes somos dirigentes de ella, es importante resaltar este aspecto, dado que en la práctica se traduce en un funcionamiento institucional orgánico y responsable, pero lo suficientemente fluido y dinámico para abrir la Biblioteca y el Centro Cultural a nuevas propuestas, enfrentar nuevos desafíos y ser capaces de tener respuestas adecuadas ante cuestiones coyunturales.
¿Qué queremos decir con esto? Que funcionamos en base a un modelo de organización que establece pautas y marcos regulatorios para las funciones básicas o primarias de la Biblioteca y el Centro Cultural (préstamo de libros, funcionamiento de talleres, etc.), pero nos da la apertura necesaria para sumar nuevas actividades de acuerdo a las demandas de los usuarios, o para atender propuestas de terceros para desarrollar actividades en este espacio (propuesta de un curso, un espectáculo, etc.), o para responder de forma adecuada ante alguna cuestión coyuntural de la comunidad, como por ejemplo: darle lugar a un grupo de desocupados para organizarse y planificar sus actividades o tomar la iniciativa de formar un agrupación de derechos humanos.
La cantidad y variedad de las actividades desarrollada a lo largo de setenta años es muy amplia y variada. Para dar una idea citaremos las más significativas.
ETAPA 1930-1991
La escuela de dibujo y pintura: Funcionó desde 1930 hasta mediados de los años ´80. estuvo dirigida por varios plásticos tresarroyenses de reconocido prestigio, Pero sin lugar a dudas fue el plástico alemán Guillermo Duvelmeyer quien le imprimió la tónica de escuela vanguardista, introduciendo el arte abstracto en nuestro medio. Duvelmeyer fue un inmigrante alemán que llegó a Tres Arroyos a mediados de la década del treinta y trajo consigo un importante bagaje de conocimientos en el campo de la plástica, entre los que destacaba haber sido discípulo de Paúl Klee y Kandisky.
El Instituto Politécnico: Tenía el expreso propósito de capacitar a vecinos que no habían completado sus estudios primarios o secundarios y facilitarles una salida laboral. Durante los años 30 y 40 allí se enseñó dactilografía, mecanografía, contabilidad y matemáticas (estos conocimientos eran básicos para la época). Este Instituto se cerró cuando comenzaron a funcionar las escuelas nocturnas (primarias y secundarias – hoy niveles EGB y polimodal) que en la práctica tenían los mismos propósitos y estaban destinadas al mismo alumnado que atendía el instituto. De hecho el Instituto donó sus maquinas de escribir al viejo Colegio Nacional de Tres Arroyos (actual Escuela Media Nº2).
La Escuela de Periodismo: Funcionó durante los años 60 y constituyó la primera y única experiencia en su tipo en nuestra ciudad. Permitió la capacitación de periodistas gráficos y radiales de nuestro medio, que hasta ese entonces desarrollaban su trabajo de manera empírica.
ETAPA 1991-2004
LA BIBLIOTECA: En los inicios fue concebida para dar apoyo al resto de las actividades. Con los años cobró importancia y autonomía, hasta transformase en uno de los pilares de nuestra actividad.
En la actualidad la Biblioteca cuenta con aproximadamente 12.000 volúmenes y 550 socios. Está abierta al público de lunes a viernes y es atendida por dos bibliotecarias profesionales. Tiene un promedio diario de 100 consultas en sala y 50 préstamos domiciliarios.
Presta sus servicios a un grupo de usuarios muy heterogéneo que incluye niños, jóvenes, adultos y tercera edad.
Desde hace 5 años funciona un Servicio de Rehabilitación de Adultos Ciegos y Disminuidos Visuales de la Escuela Especial 502 (para discapacitados mentales, motrices, ciegos y diminuidos visuales) que vincula al alumnado de la Escuela con los servicios de la Biblioteca.
Desde hace dos años el Geriátrico Municipal, la Biblioteca y la Agrupación de Acompañantes Terapéuticos desarrollan un programa de extensión para que los abuelos realicen distintas actividades en la biblioteca
Otro aspecto del que nos hemos ocupado, es propiciar el acercamiento a la Biblioteca de niños y jóvenes que carecen de los elementos básicos para realizar su aprendizaje. Para ello establecimos vínculos con algunas de las escuelas que nuclean alumnos en esta condición. La forma de acercamiento la hicimos por medio de las llamadas “valijas viajeras” y organizando en forma periódica visitas de trabajo (acordadas con los docentes) a la Biblioteca.
Por tratarse de niños que en su inmensa mayoría entran por primera vez a una Biblioteca Popular, el contacto directo con la biblioteca y sus servicios, el buen trato y la invitación para que vuelvan por sus propios medios, nos solo les permite que se informen sobre los servicios que la Biblioteca les ofrece, sino que les ayuda a superar las barreras socio-culturales (desconocimiento, temor a la discriminación, falta de interés o estímulo, etc.) que históricamente han funcionado y siguen funcionando para alejarlos no solo de las bibliotecas populares, sino también de la mayoría de los servicios que ofrecen en nuestra ciudad a la comunidad.
EL CENTRO CULTURAL: El Centro Cultural constituye otro de los pilares de nuestra actividad. A través de él intentamos plasmar un ideal de trabajo que pretende vincular y articular educación, pensamiento, arte y servicio a la comunidad.
El Centro Cultural engloba distintos talleres, un Cine Club, la realización de espectáculos artísticos, exposiciones, cursos, conferencias y otro tipo de eventos.
Otro aspecto que comprende al Centro Cultural es la articulación con las ONG y agrupaciones que trabajan en nuestra casa.
En los últimos trece años, la Biblioteca y Centro Cultural “José Ingenieros” se ha convertido en un espacio en el que diversos sectores de la comunidad canalizan sus inquietudes y necesidades. Prueba de ello es:
LA RELACIÓN SOLIDARIA CON OTRAS ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES: Sus instalaciones se utilizaron y/o se siguen utilizando para: dictado de clases del Conservatorio Provincial, funcionamiento de un Servicio de Rehabilitación de Adultos Ciegos y Disminuidos Visuales de la Escuela 502, realización de las Olimpíadas Matemáticas organizadas por la DIEGEP (Dirección de Enseñanza Privada), la Granja del Sol (que trabaja con niños discapacitados) realiza sus actividades en los días lluviosos, los jóvenes del Rotarac realizan sus reuniones, funciona como sala de ensayo para coros y grupos de teatro, encuentros de Nodos del Trueque, grupos de mujeres que asisten al Encuentro Nacional de Mujeres, Revista La Olla, Red Latinoamericana de Alfabetización, Grupos de Autoayuda de diabéticos y Renacer (padres con hijos muertos), Grupo de Psicólogos, Grupo Esperanza (prevención del SIDA), A.P.D.H. filial Tres Arroyos, Asociación de Asistentes Sociales.
UNA EXPERIENCIA DE TRABAJO BARRIAL: A mediados de 1999 tomamos contacto con la comunidad del Barrio Ruta 3 Sur porque estábamos interesados en desarrollar un trabajo barrial más orgánico y sostenido que el que suponen las actividades de intercambio que habitualmente se realizan desde el servicio de biblioteca.
En el marco de este trabajo se realizaron diversas actividades: Apoyo escolar en la escuela del barrio, escuelita de fútbol, huerta orgánica, apoyo psicológico para mujeres y un merendero que luego de un año de funcionamiento se transformó en comedor comunitario sostenido por un programa asistencial de la Provincia.
Junto al comedor se gestó una Biblioteca Anexa que los chicos del barrio bautizaron con el nombre de “La Tranquera”. Al año siguiente “La Tranquera” se trasladó desde el merendero, al edificio del Jardín de Infantes del barrio. Allí continuó funcionando hasta fines del año 2003. Desarrolló un importante movimiento de actividades (préstamo de libros, horas del cuentos, apoyo escolar, etc) y actividades de extensión como talleres de murga, plástica, teatro y manualidades.
En Diciembre de 1993 “La Tranquera” se transformó en una Biblioteca Popular Autónoma, administrada por los propios vecinos del barrio y apadrinada por la “José Ingenieros”.
LOS TALLERES Y CURSOS REPRESENTAN UN APORTE A LA EDUCACIÓN NO FORMAL: Desde 1991 a la fecha se han realizado cursos o talleres de: video, locución, idiomas portugués y francés, danzas clásicas y populares, repostería, manualidades, apicultura, telar, radio para Niños, yoga, filosofía, gramática, teatro, fotografía, alfarería, escritura creativa, acompañantes terapéuticos, lengua de señas, plástica para niños y adultos.
Año a año algunos talleres se reabren, otros se dejan de dictar y se incorporan algunos nuevos.
PRODUCCIÓN DE ESPECTÁCULOS: Podemos mencionar que desde 1991, casi ininterrumpidamente, hemos realizado la presentación de obras de teatro, grupos musicales de jazz, rock, y folclore, conciertos de música clásica y café-concert. Esto representa un beneficio tanto para los artistas tresarroyenses que pueden mostrar sus trabajos (debemos tener en cuenta que el acceso a teatros convencionales o salas oficiales les resulta difícil, porque el costo de alquiler de las mismas les resulta muy elevado para sus niveles de producción) como para los espectadores, que pueden disfrutar de buenos espectáculos en un medio donde la oferta cultural no es abundante y mucho menos variada.
VISITAS DE PERSONALIDADES DE LA CULTURA: A lo largo de los años la “José Ingenieros” ha propiciado un rico intercambio con personalidades de distintos campos de la cultura. Por nuestra casa han pasado Leonidas Barletta (Teatro del Pueblo), Juan Carlos Castagnino, Miguel Angel Asturias, Abel Fleury, Mercedes Simone, Lila Guerrero, Luisa Calcumil, El Fiscal Hugo Cañón, Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros.
LAS RELACIONES INTERISTITUCIONALES: Somos socios fundadores de la Asociación de Bibliotecas del Sudeste que nuclea a Bibliotecas Populares de los Partidos de Coronel Dorrego, Monte Hermoso, Coronel Pringles, Laprida, Lamadrid, Adolfo Gonzáles Chaves, San Cayetano, Benito Juárez y Tres Arroyos.
Esta Asociación se constituyó con el objetivo de abordar problemáticas específicas de las bibliotecas populares de la región y poder realizar gestiones en forma conjunta, toda vez que ello nos proporciona una presencia más efectiva en ámbitos provinciales y nacionales.
Estamos Asociados a La Federación de Bibliotecas Populares de la Provincia de Buenos Aires e integramos con un miembro su Comisión Directiva.
Hemos participado y propiciado la participación de las bibliotecas populares de nuestro partido y de la zona en Encuentros de Bibliotecas regionales (Adolfo Gonzalez Chaves, Laprida, General Lamadrid, Mar del Plata, Tandil, Miramar), provinciales (La Plata, Tigre, Bahía Blanca, Coronel Dorrego) y nacionales (Capital Federal, San Luis, San Martín de los Andes y Rosario)
PROYECTO:
REFACCIÓN Y RECICLADO DE “LA CASONA”
(Casa histórica donde funcionarán el Centro Cultural, la FM Comunitaria y se realizarán actividades de extensión bibliotecaria de la
BIBLIOTECA POPULAR Y CENTRO CULTURAL “JOSÉ INGENIEROS”)
OBJETIVOS
· Lograr mayor apertura e inserción de la Biblioteca Popular y Centro Cultural José Ingenieros, en la comunidad
· Trabajar para la preservación de los valores culturales locales y regionales
· Contribuir a la enseñanza y difusión de las ciencias y las artes
· Constituir una escuela de educación artística
· Contribuir a afirmar la identidad cultural de la comunidad tresarroyense
METAS
· Reciclado y puesta en funcionamiento de “La Casona” para que en ella funcionen el Centro Cultural, la FM comunitaria y algunas actividades de extensión de la Biblioteca
· Incorporar a nuestra grilla programática todas las actividades que en la actualidad no podemos desarrollar por falta de espacio.
· Fortalecer y acrecentar nuestro programa de extensión bibliotecaria
· Desarrollar un programa de actividades específico de música y teatro
· Contar con un espacio adecuado para organizar muestras y exposiciones
BENEFICIARIOS
DIRECTOS:
· Los usuarios de la Biblioteca y Centro Cultural “José Ingenieros”
· Los trabajadores de la cultura que desarrollan sus actividades en la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros”
· Las ONG y grupos de trabajo que desarrollan sus actividades en la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros”
· Los vecinos del barrio donde está ubicada La Casona.
INDIRECTOS
· La totalidad de la comunidad tresarroyense
· Los trabajadores de la cultura
· Los que esperan más oferta cultural
· Los grupos o segmentos de población que se verán benefiaciados con las actividades que allí se desarrollen (niños, jóvenes, adultos, tercera edad, discapacitados, artesanos, etc.)
ACCIONES PREVIAS:
· Evaluación por parte de la Comisión Directiva de la posibilidad de comprar la Casona que perteneció a la familia Perusín y su posterior puesta a consideración de la Asamblea General Ordinaria.
· Realización de negociaciones (llevadas a cabo por una comisión ad-hoc) entre la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros” y los herederos de “La Casona”, para acordar el precio y condiciones de venta de ese inmueble.
· Compra de “La Casona”.
· Realización de múltiples gestiones y actividades que tuvieron como objetivo reunir los fondos necesarios para realizar el pago del inmueble.
· Pago y toma de posesión de “La Casona”.
· Evaluación entre los miembros de la Comisión Directiva, bibliotecarias, talleristas y miembros de los grupos y ONG que realizan sus actividades en la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros” para establecer el uso futuro de la Casona, acordar un orden de prioridades y plantear un proyecto que determine los trabajos de remodelación y refacción a realizar.
· Realización de un proyecto de refacción y remodelación para adecuar “La Casona” a las necesidades de uso de la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros”
· Inicio de las actividades de refacción y remodelación.
POSTERIRORES:
· Concluir los trabajos de remodelación y refacción de la Casona.
· Designación de un “Equipo Planificador” integrado por 1directora de teatro, 1bibliotecaria, 1profesora de lengua y literatura, 1comunicador social, 1 plástico, 1 músico, 1mienbro de la Comisión Directiva y 1 trabajadora social que diagrame una grilla de trabajo y plantee estrategias de inserción comunitaria, para cumplir con las metas y objetivos planteados en este proyecto.
· Designación de una subcomisión que organice administrativamente “La Casona” y opere como nexo entre la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros” y el Equipo Planificador de “La Casona”.
· Realización y puesta en marcha de una grilla de actividades.
· Realización de una campaña de promoción y difusión de ese espacio institucional para facilitar su apropiación por parte de la comunidad